Canelones de Angus y pollo


Que ganas tenía de preparar unos canelones, y ya que hoy podía dedicarle tiempo, no me lo he pensado.

Hay muchas recetas de canelones, los tradicionales, (al menos en mi casa), siempre han sido con carne de pollo, cerdo y vacuno. Así que he hecho algunos cambios esta vez sin cerdo, y con un tipo de carne que está buen buena.

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Es la carne de  Angus, que es un tipo de carne vacuna, que os sorprenderá su intenso sabor.

Si en vuestro caso os parece complicado conseguir este tipo de carne, podríais sustituir por carne de vacuno normal.

Pues vamos a empezar con esta deliciosa receta.

Los ingredientes que vamos a necesitar son los siguientes.

Para el relleno:

300 g de pollo troceado
400 g carne angus picado o troceado
80 g aceite oliva 
200 g cebolla picada
150 g tomate triturado natural
1 cdita sal del Himalaya (o sal común)
30 g de caldo de pollo o carne
50 g harina común
200 g leche

Pasta de calenones:

láminas de canelones, entre 20 - 25 placas
(yo he utilizado las precocidas de la marca pavo)

Salsa bechamel:

1 litro de leche
60 g mantequilla
60 g harina común
1 y 1/2 cdita de sal (Himalaya o común)
1/2 cdita nuez moscada en polvo

Para gratinar:

Queso, el que más os guste, especial para gratinar o no. 
Mi favorito es el queso mozzarella, porque se dora, pero no queda duro.


Ahora sí, vamos con los pasos a seguir.

Cogemos una olla, le añadimos el aceite, la cebolla picada y sofreímos.

Cuando veamos que ya está pochado, le agregamos el tomate triturado y seguimos cocinando un par de minutos más.

Le añadimos las carnes, la sal y el caldo. Dejamos que se cocine, removiendo de vez en cuando.

Cuando tengamos la carne hecha, le agregamos la harina y mezclamos bien, ya que la harina tiene que cocinarse para que no sepa a harina cruda.

Y por último, le añadimos la leche, removemos un par de vueltas y ya lo tenemos listo para triturar el relleno.

Para triturar, podéis utilizar un robot de cocina o picadora. Pensar que tiene que quedar bien triturado, sin tropezones grandes de carne, pero no quedará un puré. Es como una masa de croquetas.

Ahora, pues lo que yo hago, es poner esta masa en una manga pastelera, ya que se me hace más fácil rellenar los canelones con la manga, pero si no, los apartáis en un bol y dejáis que enfríen un poco, para rellenar los canelones con una cuchara, como se ha hecho toda la vida.

Bueno, seguimos, mientras se enfría un poco la masa, vamos con las placas de canelones.
Como os comentaba antes, yo utilizo la marca de pavo, que están precocidas y solo necesitas ponerlas en agua caliente durante 20 minutos, pero si no, podéis utilizar las placas para hervir.

Una vez tengamos las placas listas para su uso, empezamos a rellenar con la masa que teníamos reservada.

Aquí pues o lo hacéis con la manga (si no lo habéis probarlo, hacerlo, es muy cómodo y fácil), o con la ayuda de una cuchara. Rellenáis todas las placas y enrolláis los canelones.

Cuando ya los tenéis todos los colocamos en la bandeja donde queramos hornearlo y nos ponemos con la bechamel.


Para la bechamel, como veis la he dejado para lo último, porque para que te quede una buena bechamel, hay que estar pendiente de ella sin separarte, así que por eso me gusta prepararla sin tener que estar pendiente de vigilar otra cosa que tenga en el fuego. 

Y recomiendo que la hagáis con una varilla para que no queden grumos.

Otra cosa antes de que empecéis a prepararla, Esta bechamel queda más bien líquida pero cremosa, hay quien le gusta más espesa, NO PROBLEM, en vez de poner un litro de leche poner 750 ml y listo.
A nosotros nos gusta que cuando se sirvan los canelones en el plato, resbale salsa por los lados, ya que pensar que al hornear para gratinar siempre se espesa un poco.

En un cazo u olla, ponemos la mantequilla y removemos hasta que se derrita por completo, añadimos la harina y sin dejar de remover, vamos cocinando bien, como os decía antes para que no sepa a harina cruda. Quedará una pasta, pero no os preocupéis.

Le añadimos la leche, y removemos muy bien con las varillas para que se deshaga bien la harina y se incorpore con la leche.

Cuando veáis que tenéis todo integrado, le incorporamos la sal y la nuez moscada, y seguimos removiendo sin parar.

El truco para que quede genial, es no dejar de remover, para que no se pegue, para evitar grumos.

Así os quedará una bechamel completamente lisa.

Ya la tenemos y ahora la vertemos en la bandeja de los canelones, cubriéndolos bien.


Ponemos el queso rallado por encima y lo llevamos a gratinar unos minutos, hasta que veamos que el queso está doradito.

¡¡¡Y LISTO!!!


Tenemos un delicioso plato de canelones increíblemente espectacular.



Y hasta aquí la receta, espero que os guste y os animéis a probarlo.

Me despido con un fuerte abrazo y nos vemos de nuevo aquí, en GASTRONOMICGS












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