Ya tenemos aquí el mes de septiembre, que rápido pasan los meses. Volvemos a la rutina del trabajo, se acabaron las vacaciones para la mayoría.
Para los que tenemos peques en casa, ya empezamos con el lio de la vuelta al cole.
Entre el material escolar, la ropa para el nuevo curso y la rutina, horarios…. Estrés total.
En fin pero después de todo el veranito, ya va bien un poco de cambio.
Si hay una cosa que me gusta tener apunto es mi plan de comidas y sobretodo los desayunos.
Así que hoy os traigo una receta de galletas que les encantará llevarse al cole para el recreo.
Tengo que admitir, que están buenísimas y a los míos les gustan tanto para desayunar como merendar.
Para prepararlas que mejor que hacerlo con ellos y pasar un rato juntos.
En este caso hemos elegido un cortapastas pequeño para que sean unas galletas fáciles de tomar en la leche, pero está claro que podéis utilizar el corta pasta que más os guste, solo tendréis que tener en cuenta que si son más grandes o gruesas, necesitarán más tiempo de horneado.
Para el aroma de estas galletas, hemos elegido vainilla, aunque se puede poner el que sea, limón, naranja, canela….
Si las guardáis en un recipiente hermético pueden aguantar perfectas hasta 1 semana, más no las tengáis por el tema de que llevan huevo.
Aunque la verdad en mi casa no han llegado a durar ni tres días.
Vamos con los ingredientes y la preparación.
Ingredientes:
1 huevo a temperatura ambiente
375 g harina de repostería
2 cucharadas de leche o 30 ml
160 g mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharadita de levadura o 5 g
150 g azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
Lo primero que vamos hacer es tamizar la harina con la levadura. Reservamos.
En un bol ponemos la mantequilla y el azúcar, batimos hasta crear una crema.
Añadiremos el huevo y seguimos batiendo.
Una vez lo tengamos bien batido, le añadiremos la mitad de la mezcla de harina y levadura, mezclamos y le incorporamos la esencia de vainilla, seguimos mezclando y le vertemos la leche.
Por ultimo le añadimos la otra mitad de la mezcla de harina y seguimos batiendo hasta que veamos que está todo integrado.
Para asegurarnos que no ha quedado mantequilla en las paredes del bol, amasaremos ligeramente con las manos.
Dividimos la masa en dos.
Creamos una bola, la ponemos en un papel de hornear, le ponemos otro papel encima y la alisamos con el rodillo. Con poco grosor. Y repetimos lo mismo con la otra mitad de la masa.
Las refrigeramos durante 1 hora mínimo para que endurezca.
Pasado este tiempo, sacamos solo una de las masas y empezamos a cortar con el cortapastas, ponemos las galletas en una bandeja con papel de hornear y las hornearemos a 170º C durante 8 minutos. Teniendo en cuenta que son galletas pequeñas y con poco grosor.
Con la masa que nos sobra de haber cortado las galletas, volvemos a formar una bola le damos de nuevo con el rodillo, lo dejamos en el frigorífico hasta que endurezca, ya que podemos volver a utilizarla, no más de dos veces ( sino luego al hornear se deforman).
Repetimos los mismos pasos con la otra mitad de la masa, cortamos las galletas y horneamos.
Una vez ya horneadas, las dejaremos en una rejilla a poder ser, hasta que estén frías por completo.
Y ya tenemos listas estas galletitas crujientes.
Ya tenéis más cositas para preparar para la vuelta al cole.
Si os animáis a prepararlas, compartir conmigo en redes sociales con el hashtag #gastronomic que me encantará veros.
Me despido con un fuerte abrazo.
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