El post de hoy es una ensalada muy refrescante y ligera.
La probé estas navidades pasadas en una demostración culinaria y reconozco que me impresionó el gusto que tenía, ya que yo soy reacia a la piña, detesto la piña, ni su sabor ni su olor…en fin que no me gusta.
No me importa que un plato tenga piña, normalmente la aparto y listo, pero esta vez no tuve elección.
Al principio no quería probarla, pero hay veces que para saber si una receta es buena tienes que dejar un poco de lado los gusto personales, y no sabéis lo que me alegre de degustar esta exquisita ensalada!!
Así que no me enrollo, vamos a los ingredientes:
1 kg de langostinos cocidos
150 g cebolleta
75 g de pimiento rojo
½ piel de limón (sin parte blanca)
75 ml de aceite de oliva
20 g de vinagre aromatizado al gusto
Una ramita de perejil
1 cucharadita de sal
1 kg de piña natural o en lata
Pelamos las gambas y las cortamos por la mitad. Reservar en un bol.
Cortamos a daditos la piña y la mezclamos con los langostinos.
Picaremos en trozos muy pequeños el pimiento, la cebolla, el perejil y lo añadimos en el bol junto a las gambas.
Rallamos o picamos la piel del limón y la incorporamos al bol.
En un recipiente aparte, ponemos el aceite, el vinagre y la sal. Batimos un poco y lo incorporamos al bol.
Mezclar bien para que la vinagreta se adhiera bien a los demás ingredientes.
Reservar en el frigorífico para que esté más fresquita.
Para servir, podéis poner la ensalada en copas, vasos pequeños o en platos….
¡Nos vemos pronto!
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