No hay
tarta que me parezca más bonita que la tarta arcoíris, ya sea por sus colores o
lo simple que parece por fuera y al cortar, te llevas la sorpresa colorida.
La verdad
que esta tarta me encanta la alegría que transmite.
Quitando lo
bonita que es, debo decir que esta receta de bizcocho es mi preferida.
He realizado
muchísimas tartas con distintas bases de bizcochos, pero este me parece para mí
el mejor.
Es un
bizcocho que no necesita humedecer, puedes realizar la tarta el día antes y
refrigerarla y no cambia para nada su textura, ni se reseca ni nada por el
estilo.
Os dejo el vídeo de los pasos para realizar esta Tarta Arcoíris.
Vamos que
es la receta perfecta para que no salgan ningún contra tiempo.
A esto le
añades el frosting, relleno, crema…favorito y vamos quedas genial.
Hace unos
post anteriores os enseñé la Tarta Princesa (ver post y vídeo), y
comentaba que en breve subiría la receta, pues aquí estamos para ello.
El relleno
que he utilizado para esta tarta arcoíris es de chocolate blanco y queso crema,
y no es porque lo diga yo pero este relleno está irresistible.
Así que sin
más preámbulos, empezamos.
Ingredientes
para el bizcocho:
281 g de
harina de trigo
10 g
levadura química
Un pellizco
de sal
120 g de
mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
266 g
azúcar
5 ml
esencia de vainilla
180 ml de
leche
4 claras
de huevo
Colorantes
en gel
Ingredientes
para el relleno (frosting, crema, cobertura…)
300 g
chocolate blanco
100 g
mantequilla sin sal
600 g
queso crema
5 ml
esencia de vainilla (o cualquier que os juste, incluso licor)
100 g
azúcar glas
Empezaremos
preparando el bizcocho.
Lo primero
será tamizar la harina, la levadura y la sal. Reservar.
En un bol
batiremos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una consistencia cremosa.
Ahora toca
incorporar las clara, una a una, sin dejar de batir.
Agregamos la
esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Iremos añadiendo
cucharadas de la mezcla de harina con levadura alternando con la leche, hasta
que se termine, sin dejar de batir en ningún caso.
Ya tenemos
lista la masa, el siguiente paso será dividirla en boles tantos como colores
queramos, en este caso lo he dividido en cinco boles para obtener cinco
bizcochos de distintos colores.
Cogeremos el
colorante y los iremos tiñendo, una vez tengamos la masa coloreada las
verteremos en los molde ya engrasados.
Yo utilizo
los moldes de layer cake de wilton, pero si no los tenéis o no queréis gastaros
dinero en este tipo de moldes, podéis utilizar los que venden desechables de
aluminio y queda muy bien.
Horneamos
a 160º C durante 17 – 20 minutos, ya sabéis que pinchando con un palillo se
verá si esta hecho o no.
Pasado este
tiempo los dejaremos enfriar por completo.
Mientras vamos
con la preparación del relleno.
Cortaremos
el chocolate y la mantequilla en trozos y lo fundiremos al baño maría o al
microondas, teniendo mucho cuidado de que no se nos queme el chocolate.
Un vez lo
tengamos bien fundido lo verteremos en un bol y le incorporaremos el queso
crema, la esencia de vainilla o la que hayáis elegido y el azúcar glas, y
batimos hasta que se hayan mezclado bien los ingredientes.
Debe quedarnos
una textura esponjosa y suave.
Ya tenemos
listo el relleno y los bizcochos, así que ahora vamos a montar la tarta.
Antes de
seguir, quería comentar que el orden de los colores puede ser distinto. He
visto muchas tartas que empiezan al revés de cómo lo he hecho yo y también he
visto tartas que tienen más de cinco colores, así que yo os explicaré el orden
que he utilizado y si queréis ver cómo queda con más colores, pinchar aquípara ver la Tarta Princesa.
Cogeremos
el bizcocho morado y le pondremos dos cucharadas de relleno, extendemos bien y
ponemos el próximo bizcocho de color verde, volvemos a poner dos cucharadas de
relleno y repetimos los paso, así hasta terminar con todos los bizcochos.
El orden
que he utilizado de abajo a arriba es, morado, verde, amarillo, naranja y rojo.
Una vez
tengamos todos apilados, vamos a cubrir toda la tarta con la ayuda de una espátula.
Este paso
ya es un poco libre, ya sea que queréis una tarta lisa o un poco rustica,
podemos decorarla como más nos gusta. En mi caso he coloreado un poco de
relleno para decorar con unas flores y hojas, pero podéis dejarla tal cual o
poner unas virutas de colores por encima.
Y listo,
ya tenemos nuestra tarta arcoíris lista para disfrutar y sorprender a nuestros
comensales, amigos, cumpleñeros…
Esto es
todo por hoy, espero que os haya gustado y sobretodo que la probéis porque es
estupenda.
Un abrazo
muy fuerte y nos vemos la próxima semana.
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