Primero os pongo la receta:
500 ml nata para montar min. 35% M.G. fría (RECOMIENDO TENERLA UN DIA EN LA NEVERA)
85 g Azúcar glass (también puede ser azúcar de grano pero si es azúcar glass pesa menos y ayuda al montar)
Simplemente batimos con las varillas la nata y le vamos añadiendo el azúcar cuando la tengamos semi montada, batir hasta tener la consistencia deseada.
TENER EN CUENTA:
Hay dos tipos de nata: la animal que es la más común en los supermercados y la vegetal que es la que usan normalmente los pasteleros.
A mí me gusta más la vegetal, ahora os explico.
LA ANIMAL: el sabor buenísimo, pero tiene una pega, hay que tener mucho cuidado a la hora de montarla, ya que si bates excesivamente se convierte en mantequilla. Es más difícil que aguante muchas horas firme, ya que para eso hay unos pequeños trucos que te ayudan y no están mal. Y por último, hay que conservarla en la nevera.
TRUCOS:
1- añadirle un sobre de cuajada en polvo a la receta.
2- añadirle gelatina en polvo un par de cucharadas.
3- añadirle queso crema, un par de cucharadas.
4- añadirle estabilizante para nata
De todas estas opciones, la que más me gusta es la de la cuajada, pero todas van bien. Simplemente elige una opción y se lo añades a la receta.
NATA VEGETAL:
El sabor hay personas que dicen que no sabe igual, la verdad que varía un poco, pero está buenísima y hay quien ni lo nota.
Esta nata no necesita que le añadas ninguna de las opciones anteriores simplemente el azúcar y a batir.
La ventaja es que puedes batir sin miedo que se corte, contra más batas más firme queda.
Aguanta aproximadamente 2 horas a temperatura ambiente y hasta 2 días en la nevera intacta, ¡¡firme!!
Su color es blanco puro, a diferencia de la nata animal, que es más amarillenta.
El único inconveniente es que es más difícil de encontrar, pero hoy en día hay muchas tiendas online y cada vez más tiendas especializadas en repostería.
Ahora simplemente elegir vuestra opción y ¡¡¡ a disfrutar!!!
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